Que se prohíba la caza en terrenos privados, cerca de domicilios particulares. Tuvieron lugar varias muertes.

En varios terrenos privados de O Carballal, en Vilalonga, se han visto varios a cazadores cerca de domicilios particulares en donde habita gente de todas las edades, así como animales domésticos y salvajes. Una vez se les llama la atención, contestan de forma maleducada y soez. Han matado a varios gatos y en definitiva, no se puede estar tranquilo en casa: Se escuchan disparos, cualquier vecino sale a su finca y está el cazador armado al lado intimidando. Es ilegal que el hombre se encuentre en citadas condiciones con el arma cargada. Los cartuchos aparecen después tirados por el suelo como prueba de su desagradable e innecesaria presencia. Uno de los cazadores que mató a los felinos fue encubierto por todo su equipo. El grado de complicidad entre ellos supera cualquier obstáculo.

No existen cotos de caza en la zona, son todos terrenos particulares con dueño. Se dice que estos cazadores poseen vínculos con los funcionarios del Ayuntamiento y que por lo tanto, no se puede hacer nada. Precisamente debemos hacer algo porque están actuando en contra de la Ley: Que no sigan cazando en O Carballal, ya que no hay cotos destinados a dicha actividad y la vida de nuestros animales así como la nuestra corre peligro.

ACTUALIZACIÓN 02/10/2018.

Continúa la cacería en terrenos privados. Se ruega una investigación porque cada año que pasa, los cazadores entrenan a nuevos perros, ¿qué hacen con los que tenían antes?. Esta gente es violenta y las autoridades al parecer, cómplices ya que el año pasado se abrió esta petición para ser destinada al Seprona y no se ha hecho nada, ¿a qué esperan?, ¿a que algún vecino reciba un disparo en la cabeza?.

Está desapareciendo la fauna en O Carballal, pues los susodichos cazan especialmente zorros, jabalíes y conejos. Los vecinos tienen animales domésticos que pueden ser disparados. Las palabras explícitas de un cazador a una vecina fueron: "saque a sus perros de ahí, nos molestan" en su propia huerta. Estos cazadores son allanadores de morada. No queremos que se dispare a ningún tipo de animal, no queremos amenazas gratuitas, infames e injustas. Esa zona es privada y por deseo de sus dueños, es un refugio de protección, no un campo de sangre y muerte. Necesitamos más firmas.

ACTUALIZACIÓN 05/01/2019.

Los cazadores están perjudicando a los vecinos una vez más y de una forma muy dolorosa. En un día considerado para ellos de caza en el que no se oyeron disparos, bajaron de sus coches y anduvieron por el monte muy sigilosos. Horas después, nos comunican que desaparecen dos perros en particular: Chispa y Rufo, quienes corresponden a una vecina que les hizo frente varias veces. Estos cazadores son muy peligrosos, su forma de hablar es amenazante y dejaron entrever que echaron veneno por todo el monte una vez se les preguntó por ellos, algo que perjudicaría a sus propios perros. No obstante este hecho no es relevante para ellos porque sus perros no les importan. Tanto es así, que cada poco tiempo aparece uno nuevo abandonado cuyo trágico destino es la Perrera Provincial Caan. Esto no es una invención, es un caso importante que hay que solucionar de inmediato. El Seprona como remitente de esta petición debe cumplir, al igual que la Xunta de Galicia. Los perros que aparecen abandonados no se dejan sujetar, todos tienen miedo por las condiciones deplorables a los que están sometidos.

DESPUÉS DE HABER ROBADO DOS PERROS, SURGEN COMENTARIOS.

Queremos que se investiguen a estos cazadores inmediatamente porque uno de ellos tiene un hermano en Santiago de Compostela que podría traficar con perros Beagle. No estamos hablando únicamente de caza en domicilios particulares, sino también de una posible red de mafiosos. Las novedades van a ir figurando a lo largo de la petición a través de actualizaciones como se ha hecho hasta ahora.

FIRMA Y COMPARTE ESTA PETICIÓN.