España: detener a estos monstruos asesinos
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Dirigida a: Gobierno de España y 1 más
Dedicada a todos los galgos del mundo, España es el país de los galgos ahorcados. España es el país que no aprecia la ternura de un animal noble como el galgo. España es el país de árboles usados por los asesinos, donde una cuerda infame termina con una vida. España es una tierra estéril donde tantos animales son asesinados impunemente.
Los galgos son los poetas que acechan en el viento, en silencio, colgados de un cable, ahogados o muertos en una zanja. Los galgos nos dan lecciones de humildad y aceptan su vida dolorosa e insignificante. Las huellas de los galgos no dejan rastro. Son rápidos, alados, casi etéreos. No parecen estar influenciados por la gravedad. Los galgos aceleran la rotación de la tierra, y gracias a sus carreras se puede sentir la música celestial. Los galgos no son nunca separados de Dios. Hay quienes dicen que Dios es un anciano con la barba blanca y la piel rugosa, pero Dios es un niño enfermo que calma su dolor acariciando la cabeza de un galgo.
Los hombres que cuelgan a los galgos han perdido el alma hace mucho tiempo. Los hombres que cuelga el galgos ocultar los ojos detrás de las gafas oscuras, porque los ojos traicionan. Debemos erradicar de nuestra tierra a estos asesinos. Los hombres que cuelgan a los galgos no tienen amor. No pueden justificar sus propias acciones y expresar sus propias emociones, solo dejan una estela de dolor y miedo. Cada vez que muere un galgo, un niño queda huérfano. Los galgos prestan la luz de sus propios ojos a los niños enfermos. Ellos acompañan en las noches de fiebre y de pesadillas.
Los hombres se preparan para la muerte con rifles de caza y largas cuerdas, y los que sufren son los galgos que terminan muriendo cuando sus amos no los necesitan mas. Queremos que los galgos vivan, queremos que los galgos sean rescatados, y queremos que sus asesinos terminen en prisión, donde merecen estar.
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